1. La situación a la muerte de Franco. El
gobierno de Arias Navarro.
El 20 de noviembre de 1975
muere Franco. Don Juan Carlos de Borbón, jura su cargo dos días más tarde. Su
discurso fue prudente pero dejaba intuir algunos cambios: sin referencias a la
guerra civil, ni al Movimiento, y sí a la reconciliación, la libertad y al reconocimiento
de las peculiaridades regionales. La nueva situación política estaba abierta y
era la época de las transiciones de la Europa mediterránea (Grecia, Portugal y
España). Los había inmovilistas, el búnker, que procedían del franquismo
(viejos falangistas, ejército, sindicalismo vertical...) y los aperturistas.
Fuera del régimen estaba la oposición que
defendía la ruptura, representada por la izquierda tradicional: el PCE y
el PSOE, los sindicatos clandestinos. Alrededor del PCE, símbolo de la lucha
antifranquista, se crea la Junta Democrática (1974). Alrededor del PSOE, se
crea la Plataforma de Convergencia Democrática. Ambas organizaciones se unieron
en la Coordinación Democrática (la “Platajunta”).
El 22 de noviembre el rey
“confirmó” al presidente de gobierno Carlos Arias Navarro. No hubo intento de
legalizar los partidos políticos, pero sí un tímido indulto para algunos presos
políticos. La situación empezó ha hacerse difícil (huelga de Vitoria, los
sucesos de Montejurra). Arias Navarro presentó su dimisión.
2. El gobierno de Adolfo Suárez.
2. El gobierno de Adolfo Suárez.
El 3 de julio de 1976, a través
de la negociación de Torcuato Fernández Miranda como presidente del Consejo del
Reino, fue nombrado presidente del gobierno Adolfo Suárez. España quedó
sorprendida. Suárez formó un gobierno con políticos jóvenes. Con cautela, se
proponía la creación de un nuevo régimen político “de ley a ley”, de las
leyes de Franco a las democráticas: amnistía para presos políticos sin delitos
de sangre, suprimir el Tribunal de Orden Público, disolver el Movimiento
Nacional... Se enfrentó a los militares cuando legalizó los sindicatos.
La propuesta más ambiciosa se
llamó Ley para la Reforma Política (LRP) Establecía el sufragio universal, unas
Cortes de dos Cámaras, Congreso y Senado. Tenía que ser aprobada por las Cortes
Franquistas (el “Harakiri”).
Suárez se fue entrevistando con
los líderes políticos de la oposición, y poco a poco evolucionaría hacia una reforma
pactada. Santiago Carrillo que se había introducido clandestinamente en
España, Felipe González, etc.
Esta época vivió las más
intensas movilizaciones populares, huelgas, no sólo de carácter laboral, sino
también político (amnistía y autonomía regional). ETA y el GRAPO, por su parte
seguían entorpeciendo por atentados que justificaban el inmovilismo. La extrema
derecha se activó por fuerzas ligadas al aparato represivo del franquismo: los
“Guerrilleros de Cristo Rey”, Fuerza Nueva y el periódico El Alcázar (matanza en la calle de Atocha a cinco abogados
laboralistas).
La Iglesia poco a poco se fue
distanciando del Régimen franquista, especialmente el cardenal Tarancón al Rey
pidiendo apertura. Por el contrario, los militares, casi en su totalidad
(excepto la UMD) defendía el franquismo y abominaban de las autonomías que
suponen la ruptura de la Patria.
La Ley para la Reforma Política
fue sometida a referéndum. La oposición pidió la abstención, pero la
participación fue cercana al 70%. Esto supuso además un fortalecimiento para la
postura de Suárez. La labor urgente era crear las condiciones para que
aparecieran los partidos políticos. En la derecha Alianza Popular de Fraga. En
el centro, Suárez se acercó algunos grupos centristas creándose la Unión de
Centro Democrático (UCD) que recoge buena parte del franquismo sociológico. A
la izquierda estaba el PSOE, y un sinnúmero de pequeños grupos de izquierda. El
problema más grave fue la legalización del Partido Comunista (el Sábado Santo,
9 abril 1977).
Como muestra de normalización,
Juan Carlos recibía de forma oficial la renuncia de su padre a la corona,
conservando el título de conde de Barcelona.
Suárez inició el proceso
preautonómico para las regiones que lo solicitasen. De esta forma se intentaba
responder a las manifestaciones reclamando los nacionalismos históricos,
catalán, vasco, gallego o andaluz. El primer paso se dio en Cataluña, donde
hubo un amplísimo consenso. Se restablecía provisionalmente la Generalitat y se
nombraba presidente a Josep Tarradellas, que lo había sido en el exilio. El
caso vasco fue distinto debido al terrorismo de ETA y a que los nacionalistas
exigían la incorporación de Navarra.
3. Elecciones generales y Constitución Española
3. Elecciones generales y Constitución Española
Se celebraron el 15 de junio
con absoluta normalidad y una participación alta. Los resultados dieron la mayoría a la UCD, seguidos por el
PSOE, PCE y AP , CIU y PNV. El centro
había prevalecido, marginando las opciones extremas de izquierda y derecha.
Aunque no tenían el rango de Constituyentes, las Cortes se dedicaron a elaborar
una constitución democrática. El proceso fue de consenso entre los partidos, y
fue larga su elaboración.
Un modelo de Estado pluralista,
no centralista pero sí unitario y un régimen de monarquía parlamentaria; todo
ello en el marco de una economía de mercado, si bien se posibilita cierta
intervención del Estado como correctivo. Los aspectos más polémicos fueron los
relativos a la articulación de las autonomías. Por ejemplo, cuando se votó la
indivisibilidad de la soberanía española, el PNV se abstuvo.
El Título Preliminar contiene
los valores fundamentales, con una multiplicidad de objetivos: “España se
constituye en un Estado social y democrático de Derecho”, es decir, que es
social como principio orientador a los poderes públicos, por el interés en
mejorar el bienestar de la comunidad, democrático por la participación
ciudadana, y de Derecho porque todos los poderes públicos están sujetos al
cumplimiento de la ley.
La “soberanía nacional reside
en el pueblo español”, es decir que aunque haya sufragio universal, y haya una
democracia representativa, es el conjunto de la nación quien es el titular de
la soberanía de forma que sería imposible cualquier pretensión de
autodeterminación por una parte del territorio. Sin embargo, la nación que es
una e indivisible, reconoce y garantiza el derecho a la autonomía (Título VIII).
Los derechos y deberes
fundamentales se dividen en los individuales, libertades públicas (derecho de
reunión pacífica, de asociación, de educación...). La novedad la suponen los
derechos económicos y sociales, la tercera generación de derechos, los “derechos
potenciales” (protección a la familia, la Seguridad Social, disfrutar del medio
ambiente, del patrimonio cultural, vivienda digna, integración social...). La
novedad de esta constitución es la figura del Defensor del Pueblo.
3.1. La organización territorial
del Estado.
Fue el capítulo más polémico de
la Constitución, puesto que había que satisfacer las ansias nacionalistas de
vascos y catalanes sin levantar sospechas de romper la unidad de España. Por
ejemplo, para evitar enfrentamientos se utilizó el neologismo “nacionalidades”
en lugar de regiones o naciones. El Estados de las Autonomías se fundamenta en
la indisoluble unidad de España y en la existencia de Comunidades Autónomas con
órganos e instituciones territoriales. Es un Estado Unitario (no es federal),
pero no es centralista. La fórmula para acceder a la autonomía varía según se
trate de una comunidad histórica (art. 151), es decir, con estatuto de
autonomía en la república o no (la general es el art.143). El 151 prevé una
autonomía más rápida y con mayores competencias.
Los estatutos vasco y catalán
siguieron un proceso similar, aunque los resultados fueron diferentes. Fueron
aprobados por Cortes y refrendados electoralmente. El catalán de manera
rotunda, mientras que en el País Vasco hubo más oposición, porque HB (brazo
político de ETA) pidió la abstención.
4. Los Pactos de la Moncloa.
4. Los Pactos de la Moncloa.
Suárez constituiría su segundo
gobierno. Paralelamente a la Constitución se encargaron de afrontar los
problemas económicos derivados de la crisis del petróleo en 1973: recesión de mercados, paro, inflación... Las
condiciones económicas llevaron a los enfrentamientos sociales pidiendo no sólo
libertades sino también reivindicaciones salariales. Parte de los empresarios,
muy ligados al franquismo, retiraron sus inversiones.
Uno de los grandes aciertos de
Suárez fueron los Pactos de la Moncloa, impulsados por Fuentes Quintana, (25 de octubre de 1977).
Fueron acuerdos a tres bandas: gobierno, empresariado, partidos-sindicatos, y
tuvieron como objetivo fundamental la convalidación por la clase obrera del
modelo económico y social que se establecería en la constitución. Los Pactos
preveían reducir la inflación, acometer la reforma fiscal, la de la Seguridad
social y la Empresa Pública. Los efectos de los Pactos de la Moncloa
permitieron a los políticos concentrarse en la Constitución y mejoraron la paz
social, descendieron la conflictividad y la normalización de las relaciones
laborales.
5. Del gobierno de la UCD de 1977 al de Calvo Sotelo. El golpe de Estado del 23F.
5. Del gobierno de la UCD de 1977 al de Calvo Sotelo. El golpe de Estado del 23F.
Después de la aprobación de la
constitución, la UCD ganó de nuevo las elecciones de 1979, con un escaso
margen. Pero las elecciones municipales, las primeras de la democracia dieron
el triunfo selectivo de la izquierda: los grandes núcleos urbanos pasaron a
poder del PSOE.
Después de los Pactos de la
Moncloa se elaboraron otra serie de leyes más polémicas. El PSOE presentó una
moción de censura al gobierno, que de acuerdo con la constitución tendría que
proponer un candidato, Felipe González. Suárez superó la moción pero salió muy
debilitado. Se agudizó la crisis de la UCD y el 29 de enero de 1981 Suárez
dimitió.
En la sesión de investidura del
nuevo presidente de la UCD, Leopoldo Calvo Sotelo, 23 de Febrero de 1981, el
país se sorprendió con un intento de golpe de Estado. Venía preparándose desde
tiempo antes como reacción ante los cambios, y sobre todo con la excusa de la
legalización del Partido comunista, las autonomías y el terrorismo. Un grupo de
doscientos guardias civiles al mando del
teniente coronel Tejero, entró en el congreso. Al mismo tiempo, en Valencia se
subleva Milans del Bosh y en Madrid, la
División Acorazada Brunete está a punto de sacar los tanques a la calle. Los
objetivos de los golpistas eran confusos y seguramente no coincidentes del
todo. Lo único claro que tenían era paralizar las reformas democráticas. Un
conspirador clave fue el general Alfonso Armada, militar muy relacionado con la
Casa Real. Armada parecía contar con el visto bueno del propio rey. Tras unas
interminables horas, el Rey se dirigió a la nación por televisión en un breve
comunicado, desautorizando el intento golpista. Al día siguiente se rindió
Tejero y acabó el golpe. El juicio fue indulgente con los acusados.
El gobierno de Calvo Sotelo no
se diferenció de la de Suárez. La ley del Divorcio fue la más controvertida,
incluso por miembros de la propia UCD. Las tensiones nacionalistas aumentaban
tras la aprobación de la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico
–LOAPA-, que rectificada en parte por el Tribunal Constitucional. En medio de
la desbandada, Calvo Sotelo consiguió meter a España en la OTAN, en medio de la
oposición general. La mala suerte perseguía al Gobierno (“síndrome tóxico” por
aceite de colza adulterado, “caso Almería”)
6. Los gobiernos de Felipe González
6. Los gobiernos de Felipe González
La UCD perdía sus energías por
sus divisiones. El PSOE se preparaba para la conquista del poder, comenzando
por modernizar ideológicamente el partido. Se abandona el dogmatismo “Hay que
ser socialistas antes que marxistas”. La campaña electoral prometía sanear la
administración, una política socialdemócrata, un referéndum sobre la
permanencia en la OTAN, 800 000 puestos de trabajo y “El cambio”. Las
elecciones se celebraron el 28 de octubre de 1982, en medio de un entusiasmo
general. El PSOE ganó con mayoría absoluta (202 diputados de 350).
6.1. Cambios económicos.
6.1. Cambios económicos.
Felipe González en la
presidencia y Alfonso Guerra de vicepresidente. La mayoría absoluta les
capacitaba para poder llevar a cabo una política sin negociación. Por eso rápidamente,
afrontaron la impopular decisión de la “reconversión industrial”, devaluación
de la peseta, cierre de numerosas fábricas, sobre todo en siderurgia,
construcción naval y electrodomésticos... Aparte jubilaciones anticipadas y
reducción de plantillas. Las regiones industriales del norte fueron las más
afectadas lo que provocó una etapa de violentas huelgas y disturbios.
Se privatizaron empresas del
INI (SEAT). Lo que provocó una más fuerte reacción fue la expropiación del
holding RUMASA. Como consecuencia del escaso crecimiento de la economía, el
empleo continuó cayendo. La acción del gobierno se centró en programas de
promoción de empleo, planes de jubilación anticipada y flexibilización del
mercado de trabajo. El mayor problema se
encontraba en Extremadura y Andalucía y para mejorar la situación de los
jornaleros, se estableció, el Plan de Empleo Rural (PER). La adjudicación de
los subsidios suscitó sospechas de fraude y la oposición acusó a los
socialistas de crear clientelismo.
Desde la entrada en la CEE, la
inversión extranjera empujó la economía y el desempleo comenzó a disminuir.
Aumentaron los ingresos por turismo, la actividad bancaria... Se introdujo el
nuevo Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), se redujo el déficit público y
aumentó el poder adquisitivo de los ciudadanos. Los grandes negocios
inmobiliarios y el aumento de la especulación amenazaban la economía (“cultura
del pelotazo”). Las celebraciones del 92 (Olimpiadas, Expo...) costaron
demasiado a un país en crisis económica y con tres millones de parados.
6. 2. Cambios sociales.
6. 2. Cambios sociales.
–
Reforma
educativa: La LODE (1984) impondría
el control público de los centros privados “concertados”. Para entorpecer la
aplicación de la ley hubo numerosas manifestaciones apoyadas por la Iglesia,
propietaria de una extensa red de centros concertados. Después vendría la LRU
(Ley de Reforma Universitaria) y la LOGSE (1990), que ampliaba a los 16 años la
escolarización obligatoria y aplicaba el principio de enseñanza comprensiva.
–
Relaciones
con la Iglesia. Se fueron deteriorando, pero era consciente que un
enfrentamiento con el PSOE fuera utilizado como arma electoral por la derecha,
y es que era patente el conservadurismo de las autoridades eclesiásticas. La
despenalización del aborto y la legislación educativa fueron las batallas.
–
Se modificó el código civil y la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Asimismo se
reformaron instituciones fundamentales como el ejército y la administración del
Estado.
6.3. Las relaciones exteriores.
6.3. Las relaciones exteriores.
Siguiendo las directrices
electorales de “país occidental y europeo, con una fuerte dimensión
mediterránea y una clara vocación iberoamericana”. Mejoraron las relaciones con
Europa (apertura de la verja de Gibraltar).
“OTAN, de entrada no” era la
consigna electoral del PSOE que se había comprometido a celebrar un referéndum
para retirarse de la OTAN, pero González se dio cuenta de que la retirada de la
OTAN no favorecía a su gobierno y tuvo que rectificar. Asociaciones pacifistas,
grupos de intelectuales ciudadanos decepcionados se unieron en un gran
movimiento anti-OTAN. El referéndum fue ganado por el gobierno
La integración de España en la
CEE fue el aspecto más importante. El 12 de junio de 1985 se firmaba la
adhesión con un período de adaptación (1986-1993), en el que desaparecieron
paulatinamente los aranceles, aunque se perdieran los beneficios del tratado
preferencial. A cambio se tuvo la ventaja de los fondos de cohesión y otras
ayudas para el desarrollo.
6. 4. La evolución política.
6. 4. La evolución política.
En las elecciones de 1986 el
PSOE perdió más de un millón de votos, pero mantuvo su mayoría absoluta. El
partido Popular (ahora Coalición Popular) no consiguió los votos de la UCD,
Fraga fue sustituido. Los comunistas se reorientaron en Izquierda Unida y
obtuvieron 7 diputados.
Comenzó una huelga de estudiantes
primero contra los planes de estudios y la masificación. Los sindicatos rechazaron la política
económica del gobierno. La UGT y CCOO convocaron una huelga general el 14 de
diciembre de 1988. Sin embargo, no impidió que el PSOE volviera a ganar las elecciones
generales y que gobierno y sindicatos alejaran posturas.
El problema del terrorismo de
ETA no ha encontrado solución, a pesar de los intentos del gobierno de crear
fisuras ofreciendo reinserción social a sus miembros (ej. Yoyes). Los partidos
contrarios a la violencia de ETA firmaron el Pacto de Ajuria Enea. En este
contexto, el Gobierno inició en 1989 las conversaciones de Argel con la
dirección de ETA. Aumentó la colaboración policial con Francia. También es la
época de la guerra sucia contra ETA, con el caso GAL.
Proseguía el desgaste del voto
socialista. La derecha se había reorganizado en el Partido Popular, con un
nuevo líder, José María Aznar, y una orientación de centro-derecha. Los
escándalos de corrupción política fueron creando un clima de
"crispación", tanto mediática como política en el parlamento. El caso
de Juan Guerra, hermano del vicepresidente del gobierno; el de Mariano Rubio,
gobernador del Banco de España y especialmente el del director de la Guardia
Civil, Luis Roldán, pusieron en entredicho la honradez política de esos cargos
y la de aquellos que los nombraron o debían controlar. El caso Filesa, por su
parte dejaba al descubierto una trama de financiación ilegal del PSOE. La
oposición del PP aprovechó todos estos escándalos para acosar sistemáticamente
al gobierno.
Otros aspectos importantes
fueron la Guerra del Golfo que hizo resurgir el movimiento pacifista que
también se ocupó de protestar contra el servicio militar. En las elecciones del
93 ganaron los socialistas pero se quedaron sin mayoría absoluta y se apoyaron
en nacionalismo conservador del PNV y CiU, con lo que Jordi Pujol llegó a tener
un peso importante en la política nacional. El PSOE también se enfrentaba a
escándalos financieros y a la división del partido de los guerristas.
7. El triunfo del Partido Popular en 1996.
En las elecciones generales de
1996 ganó el Partido Popular con una mayoría relativa, por lo que necesitó el
apoyo de los partidos nacionalistas (CiU, PNV, Coalición Canaria). La acción
del gobierno en esta primera legislatura tuvo un talante de moderación y
negociación, con ministros procedentes de la antigua UCD o una generación más
jóvenes. Llevó a cabo una política social iniciando el diálogo con los
sindicatos y una aproximación a los nacionalistas. Sin embargo, se produjo un
agravamiento de la cuestión vasca. En política internacional el objetivo fue la
consecución de la integración monetaria de España en la Europa del Euro. Se
abolió el servicio militar obligatorio.
Hubo también unos avances significativos
en la lucha antiterrorista, a través de la desarticulación de comandos y la
movilización social en el País Vasco y en el resto de España. La más
espectacular fue tras el asesinato del concejal del PP Miguel Angel Blanco. El
PNV radicalizó su postura firmando con HB el Pacto de Estella o Lizarra que
tenía como finalidad la autodeterminación de Euskadi.
La buena coyuntura económica de
Europa y el éxito de la incorporación a la Unión Europea permitieron que España
iniciara una etapa de expansión, creciendo anualmente más del 3%, descendiendo
el paro y creciendo el empleo, pero de una manera temporal y precaria. También
se ha seguido una política de privatización de empresas públicas (Endesa,
Tabacalera, Repsol, Telefónica...), con lo que ayudaba al equilibrio de los
presupuestos.
En las elecciones de marzo del
2000 el PP logró la mayoría absoluta.