martes, 15 de septiembre de 2015

Bienvenida

Saludos

Este curso de Historia de España será, como siempre, apasionante y denso. Así que empecemos con las presentaciones.

Las instrucciones de selectividad son las siguientes y los temas que entran son:

Como orientación y a los solo efectos de las pruebas, se describen a continuación los hitos que marcan los hechos más sobresalientes de la Historia de España. No obstante, es evidente que para una mejor comprensión de los citados hitos, se hace necesario por parte del alumnado el conocimiento de los antecedentes y las consecuencias de los mismos.

I.- RAICES HISTÓRICAS DE LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA

1. Características políticas, económicas y sociales del Antiguo Régimen. La política centralizadora de los Borbones.

II.- CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN

2. Crisis de la monarquía borbónica. La Guerra de la Independencia y los comienzos de la revolución liberal. La Constitución de 1812.

III.- CONSTRUCCIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO LIBERAL

3. Revolución liberal en el reinado de Isabel II. Carlismo y guerra civil. Construcción y evolución del Estado liberal.
4. Proceso de desamortización y cambios agrarios.
5. El Sexenio Revolucionario (1868-1874): intentos democratizadores. De la revolución al ensayo republicano.
6. El régimen de la Restauración. Características y funcionamiento del sistema canovista.

IV.- CRISIS DEL ESTADO LIBERAL

1. Guerra colonial y crisis de 1898.
2. La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930).
3. La Segunda República. La Constitución de 1931. Política de reformas y realizaciones culturales. Reacciones antidemocráticas.
4. Sublevación militar y Guerra Civil (1936-1939). Dimensión política e internacional del conflicto. Evolución de las dos zonas. Consecuencias de la guerra.

V.- LA DICTADURA FRANQUISTA Y LA ESPAÑA ACTUAL

5. La creación del estado franquista. Fundamentos ideológicos y apoyos sociales (1939-1975)
6. El proceso de transición a la democracia y la Constitución de 1978.Los gobiernos democráticos (1979-2000).

3º Instrucciones sobre el desarrollo de la prueba.

3.1 De carácter general (que figurará en la cabecera del examen)
a) Duración: una hora y treinta minutos
b) El alumno ha de elegir una de las dos opciones


Los exámenes de años anteriores están aquí.

Los alumnos bilingües irán desarrollando una serie de actividades durante el curso, si bien en Selectividad se les exigirá el mismo examen que a los no bilingües.

viernes, 1 de mayo de 2015

12. El proceso de transición a la democracia y la Constitución de 1978. Los gobiernos democráticos (1979-2000).



1.      La situación a la muerte de Franco. El gobierno de Arias Navarro.
El 20 de noviembre de 1975 muere Franco. Don Juan Carlos de Borbón, jura su cargo dos días más tarde. Su discurso fue prudente pero dejaba intuir algunos cambios: sin referencias a la guerra civil, ni al Movimiento, y sí a la reconciliación, la libertad y al reconocimiento de las peculiaridades regionales. La nueva situación política estaba abierta y era la época de las transiciones de la Europa mediterránea (Grecia, Portugal y España). Los había inmovilistas, el búnker, que procedían del franquismo (viejos falangistas, ejército, sindicalismo vertical...) y los aperturistas.
 Fuera del régimen estaba la oposición que defendía la ruptura, representada por la izquierda tradicional: el PCE y el PSOE, los sindicatos clandestinos. Alrededor del PCE, símbolo de la lucha antifranquista, se crea la Junta Democrática (1974). Alrededor del PSOE, se crea la Plataforma de Convergencia Democrática. Ambas organizaciones se unieron en la Coordinación Democrática (la “Platajunta”).
El 22 de noviembre el rey “confirmó” al presidente de gobierno Carlos Arias Navarro. No hubo intento de legalizar los partidos políticos, pero sí un tímido indulto para algunos presos políticos. La situación empezó ha hacerse difícil (huelga de Vitoria, los sucesos de Montejurra). Arias Navarro presentó su dimisión.

2. El gobierno de Adolfo Suárez.
El 3 de julio de 1976, a través de la negociación de Torcuato Fernández Miranda como presidente del Consejo del Reino, fue nombrado presidente del gobierno Adolfo Suárez. España quedó sorprendida. Suárez formó un gobierno con políticos jóvenes. Con cautela, se proponía la creación de un nuevo régimen político “de ley a ley”, de las leyes de Franco a las democráticas: amnistía para presos políticos sin delitos de sangre, suprimir el Tribunal de Orden Público, disolver el Movimiento Nacional... Se enfrentó a los militares cuando legalizó los sindicatos.
La propuesta más ambiciosa se llamó Ley para la Reforma Política (LRP) Establecía el sufragio universal, unas Cortes de dos Cámaras, Congreso y Senado. Tenía que ser aprobada por las Cortes Franquistas (el “Harakiri”).
Suárez se fue entrevistando con los líderes políticos de la oposición, y poco a poco evolucionaría hacia una reforma pactada. Santiago Carrillo que se había introducido clandestinamente en España, Felipe González, etc.
Esta época vivió las más intensas movilizaciones populares, huelgas, no sólo de carácter laboral, sino también político (amnistía y autonomía regional). ETA y el GRAPO, por su parte seguían entorpeciendo por atentados que justificaban el inmovilismo. La extrema derecha se activó por fuerzas ligadas al aparato represivo del franquismo: los “Guerrilleros de Cristo Rey”, Fuerza Nueva y el periódico El Alcázar (matanza en la calle de Atocha a cinco abogados laboralistas).
La Iglesia poco a poco se fue distanciando del Régimen franquista, especialmente el cardenal Tarancón al Rey pidiendo apertura. Por el contrario, los militares, casi en su totalidad (excepto la UMD) defendía el franquismo y abominaban de las autonomías que suponen la ruptura de la Patria.
La Ley para la Reforma Política fue sometida a referéndum. La oposición pidió la abstención, pero la participación fue cercana al 70%. Esto supuso además un fortalecimiento para la postura de Suárez. La labor urgente era crear las condiciones para que aparecieran los partidos políticos. En la derecha Alianza Popular de Fraga. En el centro, Suárez se acercó algunos grupos centristas creándose la Unión de Centro Democrático (UCD) que recoge buena parte del franquismo sociológico. A la izquierda estaba el PSOE, y un sinnúmero de pequeños grupos de izquierda. El problema más grave fue la legalización del Partido Comunista (el Sábado Santo, 9 abril 1977).
Como muestra de normalización, Juan Carlos recibía de forma oficial la renuncia de su padre a la corona, conservando el título de conde de Barcelona.
Suárez inició el proceso preautonómico para las regiones que lo solicitasen. De esta forma se intentaba responder a las manifestaciones reclamando los nacionalismos históricos, catalán, vasco, gallego o andaluz. El primer paso se dio en Cataluña, donde hubo un amplísimo consenso. Se restablecía provisionalmente la Generalitat y se nombraba presidente a Josep Tarradellas, que lo había sido en el exilio. El caso vasco fue distinto debido al terrorismo de ETA y a que los nacionalistas exigían la incorporación de Navarra.

3. Elecciones generales y Constitución Española
 Se celebraron el 15 de junio con absoluta normalidad y una participación alta. Los resultados  dieron la mayoría a la UCD, seguidos por el PSOE, PCE  y AP , CIU y PNV. El centro había prevalecido, marginando las opciones extremas de izquierda y derecha. Aunque no tenían el rango de Constituyentes, las Cortes se dedicaron a elaborar una constitución democrática. El proceso fue de consenso entre los partidos, y fue larga su elaboración.
Un modelo de Estado pluralista, no centralista pero sí unitario y un régimen de monarquía parlamentaria; todo ello en el marco de una economía de mercado, si bien se posibilita cierta intervención del Estado como correctivo. Los aspectos más polémicos fueron los relativos a la articulación de las autonomías. Por ejemplo, cuando se votó la indivisibilidad de la soberanía española, el PNV se abstuvo.
El Título Preliminar contiene los valores fundamentales, con una multiplicidad de objetivos: “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho”, es decir, que es social como principio orientador a los poderes públicos, por el interés en mejorar el bienestar de la comunidad, democrático por la participación ciudadana, y de Derecho porque todos los poderes públicos están sujetos al cumplimiento de la ley.
La “soberanía nacional reside en el pueblo español”, es decir que aunque haya sufragio universal, y haya una democracia representativa, es el conjunto de la nación quien es el titular de la soberanía de forma que sería imposible cualquier pretensión de autodeterminación por una parte del territorio. Sin embargo, la nación que es una e indivisible, reconoce y garantiza el derecho a la autonomía (Título VIII).
Los derechos y deberes fundamentales se dividen en los individuales, libertades públicas (derecho de reunión pacífica, de asociación, de educación...). La novedad la suponen los derechos económicos y sociales, la tercera generación de derechos, los “derechos potenciales” (protección a la familia, la Seguridad Social, disfrutar del medio ambiente, del patrimonio cultural, vivienda digna, integración social...). La novedad de esta constitución es la figura del Defensor del Pueblo.
3.1. La organización territorial del Estado.
Fue el capítulo más polémico de la Constitución, puesto que había que satisfacer las ansias nacionalistas de vascos y catalanes sin levantar sospechas de romper la unidad de España. Por ejemplo, para evitar enfrentamientos se utilizó el neologismo “nacionalidades” en lugar de regiones o naciones. El Estados de las Autonomías se fundamenta en la indisoluble unidad de España y en la existencia de Comunidades Autónomas con órganos e instituciones territoriales. Es un Estado Unitario (no es federal), pero no es centralista. La fórmula para acceder a la autonomía varía según se trate de una comunidad histórica (art. 151), es decir, con estatuto de autonomía en la república o no (la general es el art.143). El 151 prevé una autonomía más rápida y con mayores competencias.
Los estatutos vasco y catalán siguieron un proceso similar, aunque los resultados fueron diferentes. Fueron aprobados por Cortes y refrendados electoralmente. El catalán de manera rotunda, mientras que en el País Vasco hubo más oposición, porque HB (brazo político de ETA) pidió la abstención.

4. Los Pactos de la Moncloa.
Suárez constituiría su segundo gobierno. Paralelamente a la Constitución se encargaron de afrontar los problemas económicos derivados de la crisis del petróleo en 1973:  recesión de mercados, paro, inflación... Las condiciones económicas llevaron a los enfrentamientos sociales pidiendo no sólo libertades sino también reivindicaciones salariales. Parte de los empresarios, muy ligados al franquismo, retiraron sus inversiones.
Uno de los grandes aciertos de Suárez fueron los Pactos de la Moncloa, impulsados por  Fuentes Quintana, (25 de octubre de 1977). Fueron acuerdos a tres bandas: gobierno, empresariado, partidos-sindicatos, y tuvieron como objetivo fundamental la convalidación por la clase obrera del modelo económico y social que se establecería en la constitución. Los Pactos preveían reducir la inflación, acometer la reforma fiscal, la de la Seguridad social y la Empresa Pública. Los efectos de los Pactos de la Moncloa permitieron a los políticos concentrarse en la Constitución y mejoraron la paz social, descendieron la conflictividad y la normalización de las relaciones laborales.

5. Del gobierno de la UCD de 1977 al de Calvo Sotelo. El golpe de Estado del 23F.
Después de la aprobación de la constitución, la UCD ganó de nuevo las elecciones de 1979, con un escaso margen. Pero las elecciones municipales, las primeras de la democracia dieron el triunfo selectivo de la izquierda: los grandes núcleos urbanos pasaron a poder del PSOE.
Después de los Pactos de la Moncloa se elaboraron otra serie de leyes más polémicas. El PSOE presentó una moción de censura al gobierno, que de acuerdo con la constitución tendría que proponer un candidato, Felipe González. Suárez superó la moción pero salió muy debilitado. Se agudizó la crisis de la UCD y el 29 de enero de 1981 Suárez dimitió.
En la sesión de investidura del nuevo presidente de la UCD, Leopoldo Calvo Sotelo, 23 de Febrero de 1981, el país se sorprendió con un intento de golpe de Estado. Venía preparándose desde tiempo antes como reacción ante los cambios, y sobre todo con la excusa de la legalización del Partido comunista, las autonomías y el terrorismo. Un grupo de doscientos guardias civiles  al mando del teniente coronel Tejero, entró en el congreso. Al mismo tiempo, en Valencia se subleva  Milans del Bosh y en Madrid, la División Acorazada Brunete está a punto de sacar los tanques a la calle. Los objetivos de los golpistas eran confusos y seguramente no coincidentes del todo. Lo único claro que tenían era paralizar las reformas democráticas. Un conspirador clave fue el general Alfonso Armada, militar muy relacionado con la Casa Real. Armada parecía contar con el visto bueno del propio rey. Tras unas interminables horas, el Rey se dirigió a la nación por televisión en un breve comunicado, desautorizando el intento golpista. Al día siguiente se rindió Tejero y acabó el golpe. El juicio fue indulgente con los acusados.
El gobierno de Calvo Sotelo no se diferenció de la de Suárez. La ley del Divorcio fue la más controvertida, incluso por miembros de la propia UCD. Las tensiones nacionalistas aumentaban tras la aprobación de la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico –LOAPA-, que rectificada en parte por el Tribunal Constitucional. En medio de la desbandada, Calvo Sotelo consiguió meter a España en la OTAN, en medio de la oposición general. La mala suerte perseguía al Gobierno (“síndrome tóxico” por aceite de colza adulterado, “caso Almería”)

6. Los gobiernos de Felipe González
La UCD perdía sus energías por sus divisiones. El PSOE se preparaba para la conquista del poder, comenzando por modernizar ideológicamente el partido. Se abandona el dogmatismo “Hay que ser socialistas antes que marxistas”. La campaña electoral prometía sanear la administración, una política socialdemócrata, un referéndum sobre la permanencia en la OTAN, 800 000 puestos de trabajo y “El cambio”. Las elecciones se celebraron el 28 de octubre de 1982, en medio de un entusiasmo general. El PSOE ganó con mayoría absoluta (202 diputados de 350).

6.1. Cambios económicos.
Felipe González en la presidencia y Alfonso Guerra de vicepresidente. La mayoría absoluta les capacitaba para poder llevar a cabo una política sin negociación. Por eso rápidamente, afrontaron la impopular decisión de la “reconversión industrial”, devaluación de la peseta, cierre de numerosas fábricas, sobre todo en siderurgia, construcción naval y electrodomésticos... Aparte jubilaciones anticipadas y reducción de plantillas. Las regiones industriales del norte fueron las más afectadas lo que provocó una etapa de violentas huelgas y disturbios.
Se privatizaron empresas del INI (SEAT). Lo que provocó una más fuerte reacción fue la expropiación del holding RUMASA. Como consecuencia del escaso crecimiento de la economía, el empleo continuó cayendo. La acción del gobierno se centró en programas de promoción de empleo, planes de jubilación anticipada y flexibilización del mercado de trabajo. El mayor problema  se encontraba en Extremadura y Andalucía y para mejorar la situación de los jornaleros, se estableció, el Plan de Empleo Rural (PER). La adjudicación de los subsidios suscitó sospechas de fraude y la oposición acusó a los socialistas de crear clientelismo.
Desde la entrada en la CEE, la inversión extranjera empujó la economía y el desempleo comenzó a disminuir. Aumentaron los ingresos por turismo, la actividad bancaria... Se introdujo el nuevo Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), se redujo el déficit público y aumentó el poder adquisitivo de los ciudadanos. Los grandes negocios inmobiliarios y el aumento de la especulación amenazaban la economía (“cultura del pelotazo”). Las celebraciones del 92 (Olimpiadas, Expo...) costaron demasiado a un país en crisis económica y con tres millones de parados.

6. 2. Cambios sociales.
        Reforma educativa:  La LODE (1984) impondría el control público de los centros privados “concertados”. Para entorpecer la aplicación de la ley hubo numerosas manifestaciones apoyadas por la Iglesia, propietaria de una extensa red de centros concertados. Después vendría la LRU (Ley de Reforma Universitaria) y la LOGSE (1990), que ampliaba a los 16 años la escolarización obligatoria y aplicaba el principio de enseñanza comprensiva.
        Relaciones con la Iglesia. Se fueron deteriorando, pero era consciente que un enfrentamiento con el PSOE fuera utilizado como arma electoral por la derecha, y es que era patente el conservadurismo de las autoridades eclesiásticas. La despenalización del aborto y la legislación educativa fueron las batallas.
        Se modificó el código civil y la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Asimismo se reformaron instituciones fundamentales como el ejército y la administración del Estado.

6.3. Las relaciones exteriores.
Siguiendo las directrices electorales de “país occidental y europeo, con una fuerte dimensión mediterránea y una clara vocación iberoamericana”. Mejoraron las relaciones con Europa (apertura de la verja de Gibraltar).
“OTAN, de entrada no” era la consigna electoral del PSOE que se había comprometido a celebrar un referéndum para retirarse de la OTAN, pero González se dio cuenta de que la retirada de la OTAN no favorecía a su gobierno y tuvo que rectificar. Asociaciones pacifistas, grupos de intelectuales ciudadanos decepcionados se unieron en un gran movimiento anti-OTAN. El referéndum fue ganado por el gobierno
La integración de España en la CEE fue el aspecto más importante. El 12 de junio de 1985 se firmaba la adhesión con un período de adaptación (1986-1993), en el que desaparecieron paulatinamente los aranceles, aunque se perdieran los beneficios del tratado preferencial. A cambio se tuvo la ventaja de los fondos de cohesión y otras ayudas para el desarrollo.

6. 4. La evolución política.
En las elecciones de 1986 el PSOE perdió más de un millón de votos, pero mantuvo su mayoría absoluta. El partido Popular (ahora Coalición Popular) no consiguió los votos de la UCD, Fraga fue sustituido. Los comunistas se reorientaron en Izquierda Unida y obtuvieron 7 diputados.
Comenzó una huelga de estudiantes primero contra los planes de estudios y la masificación.  Los sindicatos rechazaron la política económica del gobierno. La UGT y CCOO convocaron una huelga general el 14 de diciembre de 1988. Sin embargo, no impidió que el PSOE volviera a ganar las elecciones generales y que gobierno y sindicatos alejaran posturas.
El problema del terrorismo de ETA no ha encontrado solución, a pesar de los intentos del gobierno de crear fisuras ofreciendo reinserción social a sus miembros (ej. Yoyes). Los partidos contrarios a la violencia de ETA firmaron el Pacto de Ajuria Enea. En este contexto, el Gobierno inició en 1989 las conversaciones de Argel con la dirección de ETA. Aumentó la colaboración policial con Francia. También es la época de la guerra sucia contra ETA, con el caso GAL.
Proseguía el desgaste del voto socialista. La derecha se había reorganizado en el Partido Popular, con un nuevo líder, José María Aznar, y una orientación de centro-derecha. Los escándalos de corrupción política fueron creando un clima de "crispación", tanto mediática como política en el parlamento. El caso de Juan Guerra, hermano del vicepresidente del gobierno; el de Mariano Rubio, gobernador del Banco de España y especialmente el del director de la Guardia Civil, Luis Roldán, pusieron en entredicho la honradez política de esos cargos y la de aquellos que los nombraron o debían controlar. El caso Filesa, por su parte dejaba al descubierto una trama de financiación ilegal del PSOE. La oposición del PP aprovechó todos estos escándalos para acosar sistemáticamente al gobierno.
Otros aspectos importantes fueron la Guerra del Golfo que hizo resurgir el movimiento pacifista que también se ocupó de protestar contra el servicio militar. En las elecciones del 93 ganaron los socialistas pero se quedaron sin mayoría absoluta y se apoyaron en nacionalismo conservador del PNV y CiU, con lo que Jordi Pujol llegó a tener un peso importante en la política nacional. El PSOE también se enfrentaba a escándalos financieros y a la división del partido de los guerristas.
7. El triunfo del Partido Popular en 1996.
En las elecciones generales de 1996 ganó el Partido Popular con una mayoría relativa, por lo que necesitó el apoyo de los partidos nacionalistas (CiU, PNV, Coalición Canaria). La acción del gobierno en esta primera legislatura tuvo un talante de moderación y negociación, con ministros procedentes de la antigua UCD o una generación más jóvenes. Llevó a cabo una política social iniciando el diálogo con los sindicatos y una aproximación a los nacionalistas. Sin embargo, se produjo un agravamiento de la cuestión vasca. En política internacional el objetivo fue la consecución de la integración monetaria de España en la Europa del Euro. Se abolió el servicio militar obligatorio.
Hubo también unos avances significativos en la lucha antiterrorista, a través de la desarticulación de comandos y la movilización social en el País Vasco y en el resto de España. La más espectacular fue tras el asesinato del concejal del PP Miguel Angel Blanco. El PNV radicalizó su postura firmando con HB el Pacto de Estella o Lizarra que tenía como finalidad la autodeterminación de Euskadi.
La buena coyuntura económica de Europa y el éxito de la incorporación a la Unión Europea permitieron que España iniciara una etapa de expansión, creciendo anualmente más del 3%, descendiendo el paro y creciendo el empleo, pero de una manera temporal y precaria. También se ha seguido una política de privatización de empresas públicas (Endesa, Tabacalera, Repsol, Telefónica...), con lo que ayudaba al equilibrio de los presupuestos.
En las elecciones de marzo del 2000 el PP logró la mayoría absoluta.

martes, 7 de abril de 2015

FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y SOCIALES DEL RÉGIMEN FRANQUISTA.



Llamamos franquismo al régimen instaurado por Franco a raíz de su victoria en la Guerra civil. Desde 1939 a 1975 es un régimen dictatorial pero sufrió algunos cambios de naturaleza que hay que tener en cuenta. De principio a fin fue una verdadera dictadura, siempre tuvo todos los poderes en su mano. Los historiadores dudan entre llamarlo fascista, totalitario, autoritario, todavía hay quienes lo defienden. 
1.1 Ingredientes ideológicos

1)
FALANGE: Franco nunca fue un falangista convencido, pero la Falange le resultaría de gran utilidad. La doctrina de José Antonio se diluyó y fue utilizada como instrumento para mantener los ideales del Alzamiento Nacional del 1936 y controlar la opinión pública.

2)
NACIONAL-CATOLICISMO: Desde el comienzo de la guerra adoptó una mentalidad nacional-católica radical. Se veía a sí [1]mismo como hombre providencial elegido por dios para la salvación de España. “Franco, caudillo de España por la gracia de Dios”. Franco puso en manos de la Iglesia el control de la educación. Además surgieron dos organizaciones laicas que participaron en las tareas del Estado, primero la Asociación Católica Nacional de Propaganistas (ACNP) y después el Opus Dei.

3)
MILITAR. Siempre su justificación viene de haber ganado la guerra. El Estado de Guerra duró hasta 1948, aunque a partir de 1964 se hablara de “paz” más que de “victoria”. La mentalidad militar se reflejaba en el autoritarismo del régimen.

4)
NACIONALISMO ESPAÑOL, fruto del pensamiento falangista y tradicionalista, sirve como aglutinante social, en contra de las exigencias autonomistas de catalanes y vascos. La unidad histórica de España lleva a fórmulas retóricas como la “unidad de destino en lo universal”.

5)
NACIONAL-SINDICALISMO, contra el comunismo y el capitalismo, Franco planteó el nacionalsindicalismo, retórica para ocultar su falta de conocimientos económicos y unos principios liberales sobre la propiedad y controles sindicales, laborales y políticos del fascismo.

6)
DEMOCRACIA ORGÁNICA: como antiliberal rechaza el sistema de partidos y crea la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, partido único similar al fascismo que acabará denominándose Movimiento Nacional, de pertenencia obligatoria para los funcionarios. La democracia orgánica consistía en que no se votaba ideas enfrentadas, sino que se organizaba la política por las unidades naturales de la sociedad: familia, sindicato y municipio, y un sistema de votación indirecta –y manejada-.
1.2. Organigrama del Franquismo

1) F
rancisco Franco: Jefe del Estado, jefe del partido, caudillo de España y Generalísimo de los ejércitos. En enero de 1938, Franco nombraba su primer gobierno con la participación de falangistas, monárquicos, militares y técnicos. Franco era jefe del Estado, del Partido, del Gobierno, presidente del Consejo Nacional y nombraba al presidente de su Junta política. Tenía poderes excepcionales para promulgar leyes.

2)
Movimiento Nacional, partido único FET de las JONS

3)
Sindicatos Verticales (posteriormente llamados Organización Sindical), que dependían de un Secretario General. Basándose en el fascismo establecía que empresarios y trabajadores se integrarían en un mismo sindicato por ramas de producción. El Estado controlaba todo el sistema y la afiliación era obligatoria. La Organización Sindical Española (OSE) tenía una estructura territorial de alcance nacional, otra sectorial que agrupaba a todos los productores y finalmente otra dedicada a obras sindicales de carácter asistencial.

4)
Las Cortes, “órgano superior de participación del pueblo español en las tareas del Estado”, nada que ver con la democracia, eran meramente consultivas. Los representantes a Cortes o “procuradores” eran designados por el poder: ministros, miembros del Consejo Nacional del Movimiento, de la Organización Sindical, “procuradores natos” por su cargo: alcaldes de las mayores ciudades , rectores de Universidades, representantes de la iglesia, sindicatos... Servía para designar la "democracia orgánica".

5)
Gobernadores civiles en cada provincia. No existe el concepto de región o comunidad autónoma
6) Capitanías Generales en el plano militar
1.3. Leyes fundamentales

-
Fuero del Trabajo (1938): líneas generales del ordenamiento laboral, inspirado en Mussolini: salario, jurisdicción, organización de la empresa y propiedad, sindicatos y seguridad social.
-
Ley de Constitución de Cortes (1942) de carácter sólo consultivo. Fue corregido por la Ley Orgánica del Estado. Representantes de los tres estamentos: sindicatos, entidades profesionales y designados por el Consejo Nacional. El sufragio era restringido y sucesivo.
- F
uero de los Españoles (17 julio 1945) lo más parecido a una constitución, califica al régimen como "nacionalcatolicismo", deberes y derechos, así como el reconocimiento formal de las libertades individuales.
-
Ley de Referéndum (1945): sufragio universal para cualquier modificación de las Leyes Fundamentales (después la Ley de Principios del Movimiento era excepción).
-
Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado de 1947. Se sometió a referéndum nacional. El Jefe del Estado se reservaba el derecho a nombrar

1.4. Las “familias” del régimen.

Aunque Franco nunca contara con las simpatías de ninguno de los grupos que lo sustentaban, supo mantenerse en el poder variando los apoyos, nunca se sustentó en un solo grupo político o ideológico, haciendo equilibrios entre el poder civil, militar y eclesiástico. La diversidad de influencias se manifiesta en las diversas familias. Unas eran grupos corporativos, como el Ejército o la Iglesia, otros eran políticos, como la Falange, también había grupos de presión como el Opus Dei, o los “tecnócratas” de los años sesenta. Los monárquicos al principio apoyaron la sublevación del 18 de Julio, pero el heredero, don Juan de Borbón, en el manifiesto de Lausana (1945), al reclamar la jefatura del Estado enturbió las relaciones con el dictador. Los carlistas no plantearon problemas serios.

1.5. Bases sociales.

Además de los grupos citados (Falange, Iglesia y ejército), el franquismo se sintió respaldado por los grupos sociales que habían apoyado la sublevación militar: grandes terratenientes, empresarios industriales, financieros, pequeñas burguesías provincianas y el campesinado católico del norte y centro del país. Los apoyos sociales aumentaron con el clientelismo.

La acomodación voluntaria al franquismo se impulsó en los años sesenta gracias a la relativa prosperidad que sucedió a los durísimos años de la posguerra. El crecimiento económico hizo surgir una clase media muy numerosa que transigieron las restricciones políticas y las libertades a cambio de un nivel aceptable de bienestar. Una nueva clase trabajadora identificó su progreso con la actuación económica del franquismo, eran los obreros apolíticos, “estómagos agradecidos”.

Tampoco estuvieron descontentas las pequeñas burguesías enriquecidas por el proteccionismo oficial a la industria en Cataluña y el País Vasco. Las generaciones de empresarios jóvenes y todos los colectivos que consiguieron promocionarse en el escalafón de la administración pública.

Nada pudo ayudar más a que el régimen durara casi cuarenta años que la falta de conciencia política y la frustración cultural en que el franquismo mantuvo a los españoles. A través de un control absoluto de los mecanismos de propaganda y educación: un modelo de enseñanza autoritario y coactivo. Todo ello pudo, en cierta manera, perpetuar el llamado “franquismo sociológico”.
1.6 Control social: puritanismo ideológico.
El franquismo impuso una involución en la vida cotidiana y en la cultura. Se impuso una dirección “paternalista” de la sociedad. Todos los factores de la vida publica y privada se pretendieron dirigir desde el Estado y el movimiento Nacional y ensalzar la figura del Caudillo. La mujer no sólo perdió el voto, sino que acabó recluida en el hogar y en la Sección Femenina de FET de las JONS, encargadas de un Servicio Social equivalente al militar de los varones.

El adoctrinamiento comenzaba en las escuelas y con organizaciones como el Frente de Juventudes. La Iglesia y la Falange fueron las encargadas de ello. Por ejemplo, las prácticas religiosas se convirtieron en actos públicos de asistencia controlada: novenas, procesiones, certificados de buenas costumbres... Prohibía las relaciones sociales como bailes, cine y otras diversiones donde todo se consideraba pecado. En la escuela se cantaba el
Cara al Sol (Himno de Falange).

La censura de libros, periódicos, cine y obras culturales empobreció el desarrollo cultural e intelectual del país. El panorama fue desolador.
  1. ETAPA AZUL. LA POSGUERRA.

    En una primera etapa Franco nombró tres gobiernos y su actuación estaba cercana al eje Roma-Berlín-Tokio. Las carteras estaban repartidas entre las diferentes familias de influencia política: el ejército, los católicos (enseñanza), los tradicionalistas (justicia), falange (agricultura, trabajo, sindicatos y subsecretaría del Movimiento), y conservadores (Hacienda, obras públicas, industria y comercio). Los monárquicos quedaron fuera del régimen por su apoyo a Don Juan.

    La política social se reguló con el Fuero del Trabajo promulgado en plena guerra. El Estado se convierte en asistencial y paternalista (ej. los economatos laborales). El carácter social lo toma del nacional-sindicalismo de la falange. Se abolen los sindicatos y se crean los sindicatos verticales, únicos y obligatorios que integraban en cada rama de la producción todos los elementos. Por su parte se aseguraba la estabilidad laboral, aunque no había huelga (era delito de sedición). Se crea la Seguridad Social en 1943 por el falangista José Antonio Girón (Seguro Obligatorio de Enfermedad).

    Durante la II Guerra mundial Alemania iba ganando y España se mantuvo en la neutralidad, pero pasó a las posiciones de no beligerancia (no participa en acciones bélicas, pero sí apoya a uno de los bandos) tanto por las presiones de estos países como las aspiraciones franquistas de expansión, especialmente los falangistas y su proyección imperialista (Serano Súñer, ministro de Asuntos exteriores, germanófilo). Además se arriesgó con el envío de la División Azul a Rusia, apoyando al ejército alemán.

    Se volvió a la neutralidad tras la entrevista de Franco y Hitler en Hendaya, y a que comenzaron a ganar los aliados. El régimen hizo propaganda de que Franco había evitado que España entrara en guerra. Se sustituyó a Serrano Súñer, se repatrió la División Azul y se procuró que en las leyes se insistiera en su carácter anticomunista y se olvidara el tinte fascista. Sin embargo, las potencias vencedoras rechazaron al régimen de Franco. No se la incluyó en el Plan Marshall. La situación internacional obligó a Franco a cambiar su gobierno.

    Se intentó que la agricultura, industria, comercio y servicios fueran autosuficientes para abastecer la demanda española. El objetivo era la autosuficiencia, por vocación y por el boicot extranjero al régimen franquista. La creación en 1939 del Instituto Nacional de Colonización, fue insuficiente para la agricultura por el atraso técnico, falta de abonos una "pertinaz sequía". El Servicio Nacional del Trigo obligaba a los agricultores a entregar la mayor parte de sus cosechas a un precio regulado. Las consecuencias fueron un largo proceso de racionamiento de productos básicos (y de estraperlo).

    La política es intervencionista y proteccionista, lo que también propició el tráfico de influencias y la corrupción. Una mentalidad de economía de guerra, el Estado quería lograr un control completo de la economía: salarios, precios, producción agrícola, comercio (mediante cuotas a la importación y control del tipo de cambio e inversiones extranjeras) y la participación directa del Estado en la economía. Por eso se crearon empresas estatales como Endesa (electricidad), Seat y Enasa (transporte). La mayor parte de estas empresas se integraron en el holding estatal llamado Instituto Nacional de Industria (INI) en 1941. A finales de los 50 llegó la crisis total. Faltaban divisas, amenazaba la bancarrota.

    La represión fue durísima. Además del exilio de en torno a 500.00 españoles, la Ley de Responsabilidades Políticas (1939) actuaba con efecto retroactivo, llegando hasta 1934 y condenando a los que hubieran tenido simpatías o responsabilidades políticas en la República. En 1940 se aprobó la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo y al año siguiente la Ley de Seguridad del Estado. Más de 100.000 presos en cárceles, campos de concentración, plazas de toros; torturas, apaleamientos y muertes, así como la redención de penas por trabajo (los llamados "esclavos de Franco"). Los sospechosos que permanecieron en libertad fueron depurados, especialmente los funcionarios como los maestros. Se llevó a cabo la llamada Causa General, en la que se investigaban todos los crímenes de los republicanos. El miedo se adueñó de la sociedad española. Sólo podríamos hablar de la resistencia armada de guerrilla (el maquis) en algunas zonas de España, de comunistas y anarquistas.


    3. EL DESARROLLISMO.

    Esta segunda fase es el comienzo de una nueva era dentro de la Guerra Fría: la firma de los tratados con EEUU y el Vaticano. El aislamiento internacional se rompió gracias al acercamiento a los EEUU, se firmaron los Pactos hispanoamericanos de 1953. El acuerdo con EEUU significaba asistencia económica y ayuda militar. A cambio 4 bases en Torrejón, Zaragoza, Morón y Rota. Ese fue, además el paso para formar parte de la ONU (1955), el Banco Mundial el FMI, la OCDE, un intento de entrar en la CEE.

    En cuanto a la política, seguían las familias franquistas, y toma especial relevancia una figura clave, el almirante Carrero Blanco, principal valedor de los primeros tecnócratas. En 1958 se promulgó la Ley de Principios del Movimiento, en la que se insistía en la unidad de los grupos políticos y sociales. No podía ser modificada ni por referéndum. Se exige su juramento en la toma de posesión de todo cargo político. La oposición seguía en el exilio y en el maquis. Se controlaba por la censura, la Ley de Prensa, los noticiarios, aunque comenzó cierta tímida apertura. En 1963 se crea el Tribunal de Orden público (TOP) para sustituir al Tribunal para la Represión de la Masonería y el Comunismo. No era menos represión, pero sí menos jurisdicción militar.

    Ante la situación económica, que estaba al borde de la suspensión de pagos hubo un cambio en el gobierno. Franco nombró como ministros a Navarro Rubio (Hacienda), Alberto Ullastres (comercio) y López Rodó (Secretaría General técnica),
    tecnócratas pertenecientes al Opus Dei. Esta administración tomó la iniciativa de reorganizar la economía. El Plan de Estabilización (1959) liberó radicalmente el modelo económico mediante: liberalización del comercio exterior, devaluación de la peseta (favorece la exportación y frena la importación), supresión del intervencionismo estatal. Esta renovación económica dio origen a una nueva etapa de desarrollo continuado. El desarrollismo, un milagro económico español que llevó a la economía española a los países industrializados. El Plan de Estabilización Económica de 1959 fue fundamental, pues acabó con la autarquía. Seguirán tres sucesivos Planes de Desarrollo. Los efectos inmediatos del plan fueron una mejora de la balanza de pagos y una severa recesión, concretada en una reducción de la demanda y un aumento del paro, lo que llevó a la emigración. Los emigrantes enviaban divisas y así se equilibraba la balanza de pagos. La clave para que no fuera un fracaso es que la economía mundial estaba en auge. También benefició el turismo, generador de empleo, riqueza y divisas. Además supuso un tirón para el resto de la economía: construcción, industria.

    Durante este período el crecimiento económico se vio acompañado de profundos cambios estructurales. El éxodo rural, incremento de la población activa en los sectores secundarios y terciario. Mayor consumo de energía, del carbón al petróleo. Se generalizaron los modernos sistemas industriales. Desde el punto de vista espacial, la periferia costera y Madrid atrajeron a la industria y el turismo, quedándose despoblado el campo.

    En la población estos cambios influyeron en un aumento de la natalidad, y nuevas migraciones: éxodo rural, migraciones a Europa (Alemania, Francia, Suiza) bien temporales (vendimia) o definitivas. El crecimiento de las ciudades fue caótico en muchos casos. Aumentó la clase media y el proletariado industrial. Comenzó una sociedad consumista y algo más moderna (la época del "seiscientos"). Todo esto repercutió en las reivindicaciones políticas. Aumentan los movimientos sindicales y los grupos políticos, entre los que destaca el PCE y los sindicatos clandestinos como las Comisiones Obreras. Esta organización fue perseguida y sus dirigentes procesados y encarcelados
    (Proceso 1001)

    Manuel Fraga, ministro de Información y Turismo presentaba la Ley de Prensa y eliminaba la censura previa (pero no la censura). Villar Palasí presentó en 1970 la Ley General de Educación que ampliaba la escolarización obligatoria hasta los 14 años. La Ley Orgánica del Estado fue aprobada por referéndum en 1966 con un despliegue propagandístico sin precedentes, con ella se dotaba de una especie de constitución para intentar satisfacer las exigencias de los países democráticas de la CEE. Para evitar que la CEE diera el beneplácito al régimen, se organizó un Congreso en Múnich en el que personalidades españolas (Madariaga, Gil Robles, Ridruejo) y grupos políticos elaboraron un tímido manifiesto en contra. El Régimen reaccionó con virulencia contra el llamado "contubernio de Múnich" y desterrando a los participantes.

    El caso MATESA (1969), un caso de corrupción protagonizado por una empresa de maquinaria textil con gran protección del régimen afloró la pugna entre tecnócratas y falangistas. La crisis se cerró un un gobierno monocolor en el que Carrero Blanco se erigió en hombre fuerte. el proceso de Burgos condenando a muerte a 16 miembros de ETA, provocó una gran reacción internacional y Franco respondió con represión y manifestaciones de aclamación en la Plaza de Oriente. Finalmente se vio obligado a indultar a los condenados.

    4. FINAL DEL RÉGIMEN

    Momento clave para la crisis del régimen fue el atentado del almirante Carrero Blanco a cargo de ETA. Franco había decidido dejar de ser presidente de gobierno y lo había dejado en manos de Carrero. Con su muerte acaba la sucesión natural de Franco. La reacción del régimen fue el enfrentamiento entre los inmovilistas (búnker) y los aperturistas o reformistas. Se forma gobierno con Carlos Arias Navarro, que parecía ofrecer una apertura (
    espíritu de febrero), pero que demostró su incapacidad de democratizarse. Algunos ministros dimitieron, las protestas se hicieron más intensas (huelgas, manifestaciones, atentados) y el único recurso del gobierno fue la represión (detenciones, leyes antiterroristas, censura).

    Además de ETA, funcionaban otros grupos terroristas como el FRAP y el GRAPO. La oposición se organizó en la Junta Democrática de España y la Plataforma de Convergencia Democrática.

    A lo largo de 1974-75, la enfermedad de Franco le impidieron ejercer el gobierno y el príncipe Juan Carlos tuvo que ejercer la jefatura interina del Estado pero sin poder alguno. La oposición se organizó creando plataformas de actuación. En 1975 de promulgó una nueva ley antiterrorista que castigaba a la penda de muerte, condenándose seguidamente a 5 activistas de ETA y del FRAP, condenas que se llevaron a cabo a pesar de la protesta internacional.

    Además estaba el conflicto del Sáhara. En 1973 se había creado el Frente Polisario. Hassan II, rey de Marruecos, con el apoyo de los EEUU, organizó en octubre, en plena agonía de Franco la
    Marcha Verde, una invasión pacífica del territorio que movilizó a miles de civiles. Ante el peligro de una guerra, España cedió y el 14 de noviembre se firmó el Acuerdo de Madrid, que suponía la entrega del Sáhara a Marruecos y Mauritania.

    Franco moría el 20 de noviembre de 1975, diciendo que todo estaba “atado y bien atado”, ya que “después de Franco, las instituciones”.



    [1] El cardenal Tarancón reconocería años después que la Iglesia tuvo “mucha culpa en hacérselo creer”.